Entrevista a la fisioterapeuta Anaïs Bassas

«Nuestro principal cometido es guiar a la paciente para que aprenda a contraer de forma voluntaria el músculo del suelo pélvico”

Fisioterapia para la incontinencia urinaria

Muchas gracias por atendernos, Anaïs. Para empezar nos gustaría conocer un poco sobre tu trayectoria profesional.

Terminé mis estudios de fisioterapia en el año 2002. Durante la carrera realicé la optativa de fisioterapia obstétrica y descubrí el mundo del suelo pélvico. Me interesó mucho. Al acabar la carrera ya tenía decidido que quería dedicarme a ese campo. Así que en seguida comencé a formarme en cursos y posgrados sobre uroginecología.

En 2009 empecé a trabajar de especialista en suelo pélvico en un centro de rehabilitación donde, en una charla, conocí al Dr. Batista y comencé a trabajar con él en Uroclínica. Tenemos consulta en Teknon, donde realizamos pruebas de diagnóstico (urodinamia) y tratamos patologías de la vejiga y rehabilitación de suelo pélvico. Nos visitan muchos pacientes, tanto hombres como mujeres, con problemas de este tipo.

¿Qué te motivó a dedicarte a este campo de la fisioterapia?

Me gustó mucho, en su momento era un área de la fisioterapia bastante desconocida. A las/los pacientes con problemas de este tipo les afecta mucho en la calidad de vida, y poder ayudarles desde un enfoque conservador es muy enriquecedor.

¿Tenéis muchos casos de mujeres con incontinencia urinaria?

Sí, gran parte de las mujeres vienen por pérdidas de orina, de urgencia, esfuerzo o mixta (urgencia y esfuerzo).

¿Están afectadas emocionalmente?

Sobretodo las más jóvenes. Principalmente, por debajo de los 60-65 años se ven afectadas porque son personas activas, con buen estado general de salud, quieren realizar ciertas actividades y la incontinencia urinaria les limita. Y algunas mujeres dejan de quedar con gente, de realizar actividades en grupo, de hacer deporte, de viajar… porque les condiciona el día a día (miedo a oler a pipí, a no poder encontrar un baño, a que la compresa no absorba lo suficiente…) y se quedan un su área de confort y seguridad, situaciones que pueden controlar.

¿Siguen algún tipo de tratamiento?

Como también tenemos unidad de diagnóstico, la gran mayoría viene sin haber realizado ningún tratamiento previo. Una vez se realiza la prueba urodinámica se indica el tratamiento idóneo para cada caso.

¿Cómo ayuda la fisioterapia en problemas de incontinencia urinaria?

Nuestro principal cometido es guiar a la paciente para que aprenda a contraer de forma voluntaria el músculo del suelo pélvico (ejercicio de Kegel). De esta manera podrá realizar una rutina de ejercicios que ayuden a fortalecerlo. Al tratarse de un músculo que se encuentra en el interior de la pelvis, no se ve, y eso genera cierta dificultad a la hora de enseñarles a hacer los ejercicios.

Hay que asegurarse de que la persona realiza bien, tanto la contracción como la relajación del periné. Se estima que al menos un 30% de las mujeres no saben contraer bien su suelo pélvico después de recibir instrucciones personalizadas. Como cualquier otro músculo, la rutina bien hecha es muy importante. Si no hay constancia, no hay resultados.

¿Cómo actúa el músculo del suelo pélvico?

El suelo pélvico junto con los ligamentos participa en el soporte visceral tanto en situación de reposo como durante los esfuerzos, además de participar en la continencia urinaria y fecal. Si el suelo pélvico falla se sobrecargan más los ligamentos y eso conlleva otros problemas. La forma más fácil de evitarlo, es con la prevención: ejercicios de Kegel.

¿Qué resultados se obtienen si se aplica un tratamiento de fisioterapia de manera precoz y adecuada?

Siempre es mejor prevenir antes que llegar al problema de la incontinencia. Por eso hoy en día, muchas mujeres ya siguen un tratamiento de rehabilitación del suelo pélvico después del parto, e incluso algunas (aunque aún pocas) preparan su periné antes del parto. Así que es muy importante esa prevención para evitar que haya desequilibrios y que aparezca la incontinencia.

Si no se trata el problema, con el paso del tiempo el grado de incontinencia va siendo más severo, se producen más escapes, más uso de compresas y más afectación de la calidad de vida. Cuando aparece, aunque sea esporádicamente, hay que ponerle solución.

¿Qué son los ejercicios de Kegel y cómo ayudan?

Son ejercicios para entrenar y mejorar la contracción voluntaria del suelo pélvico. Si tienes la musculatura débil, no tiene fuerza para contrarrestar las presiones que se generan en los esfuerzos. El objetivo de estos ejercicios es realizar una contracción de calidad, intentado reclutar todas las fibras posibles y conseguir una hipertrofia muscular. Es más importante la calidad que la cantidad de repeticiones.

¿Aconsejas la bioretroalimentación y la estimulación eléctrica?

En estos momentos la estimulación eléctrica solo la aconsejo en caso de que la paciente sea incapaz de contraer por sí misma su suelo pélvico. Falta aún evidencia científica sobre la utilidad de la electroestimulación perineal.

En referencia a la bioretroalimentación la utilizo en ocasiones, más que nada para concienciar, pero no como una técnica habitual en las sesiones. Las guías clínicas no lo recomiendan de forma rutinaria sino como herramienta útil para comparar el inicio y el final del tratamiento, pero no tiene sentido utilizarlo en cada sesión.

¿Qué puedes aconsejar para prevenir la aparición de la incontinencia?

Lo más importante es que hagamos contracciones de suelo pélvico a lo largo de nuestra vida y en nuestro día a día. Que tengamos una rutina, igual que si vamos a caminar o al gimnasio 2 o 3 veces a la semana para sentirnos bien. Tengamos hijos o no, o tengamos incontinencia o no, debemos trabajarlo de forma constante.

Tampsec, una alternativa

¿Conoces los tampones Tampsec? ¿desde cuándo?

Sí, tuve cuenta de ellos en 2007, cuando hice el posgrado de suelo pélvico. Considero que son una alternativa para determinados momentos. Es una opción diferente a las compresas con otras ventajas para poder llevar nuestra vida lo mejor posible.

¿Cuáles son estas ventajas?

No tienes que ir con compresas que generan irritación por estar siempre en contacto con la humedad. Son cómodos, evitan problemas dermatológicos y además se pueden usar varios días.

¿Los aconsejas a tus clientes?

Sí, sobretodo en situaciones especiales. La gran mayoría están muy contentas con el dispositivo y lo suelen ir utilizando, aunque no a diario.

¿Qué le dirías a una mujer que está leyendo esta entrevista para motivarla a usar Tampsec?

Primero que lo consulte con su médico para saber si es adecuado a su tipo de incontinencia. Si sufre incontinencia de esfuerzo es una buena alternativa mientras se intenta solucionar el problema.

Esto es todo. Muchas gracias por tu aportación Anaïs

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