Ejercitar suelo pélvico en el trabajo

Vamos a hacer un pequeño experimento… ¿Estás en la oficina? Si es así, mira a tu alrededor, ¿tienes alguna compañera cerca? Puede que la veas simplemente concentrada en su tarea en el ordenador, pero es posible que mientras hace esto también esté contribuyendo a fortalecer su suelo pélvico mediante los ejercicios de Kegel en el trabajo.

¡Como lo oyes! Mucho se habla de estos ejercicios, pero lo que quizás no sabías es que nadie se dará cuenta mientras los haces… y los beneficios son incontables!

El beneficio que más conocemos o del que más se habla es para embarazadas: si se han preocupado de cuidar su suelo pélvico, su perineo estará preparado y tendrán un parto más fácil, y además tras el parto recuperarán más fácilmente el tono muscular de toda la zona evitando, por tanto, las temidas pérdidas de orina.

Por otro lado, las mujeres que sufren incontinencia urinaria pueden reducir considerablemente estos síntomas, mientras que reducen el riesgo de sufrir prolapsos.

Durante la menopausia, los ejercicios de kegel previenen las disfunciones de suelo pélvico que provocan los cambios hormonales, y ayudan en la rehabilitación de la musculatura tras cirugías ginecológicas.

Para deportes de alto impacto, por ejemplo el tan de moda running, tonificar el suelo pélvico ayuda a contrarrestrar el impacto sobre esta musculatura.

Los beneficios son tantos, que queremos hacer todo lo que esté en nuestra mano para que lo intentes!

¡La excusa de “no tengo tiempo para los ejercicios de Kegel” o «no se cómo reforzar o ejercitar el suelo pélvico femenino» ya no valen! Como decíamos al principio, los puedes hacer mientras estás realizando cualquier otra actividad, incluso cuando lees nuestro blog!

De momento te dejamos un sencillo ejercicio para integrar el fortalecimiento del suelo pélvico en tu día a día te resulte más sencillo que nunca:

Postura correcta

Tan importante son los ejercicios en sí como la postura que adoptas al hacerlos. Siéntate en la punta de la silla y coloca la espalda erguida, manteniendo la pelvis en posición neutra. Apoya los talones en el suelo y separa las rodillas respecto las caderas.

Recuerda además que hay que respirar de manera natural cuando contraes y relajas tu suelo pélvico; no es necesario (y puede ser contraproducente) aguantar la respiración o modificar la forma en la que tomas y sueltas aire.

Localiza los músculos 

Lo que debemos sentir es una contracción que cierra y eleva hacia adentro y hacia arriba todas las aberturas del periné, es decir, el ano, la uretra y la vagina. El objetivo no es hacer mucha fuerza, sino sentir el movimiento que se da en tu vagina durante la contracción y durante la relajación.

¡Vamos a ello!

Mantén esta suave contracción durante 5 segundos y descansa otros 5 segundos. Repite esta serie 10 veces.

¡Y por supuesto, el cuarto requisito es la constancia! Si haces estos ejercicios de dos a tres veces al día, en unas pocas semanas tendrás un suelo pélvico a prueba de embarazos, menopausia y todo lo que se te ponga por delante.

Pero si es la primera vez que oyes hablar de estos ejercicios y las pérdidas de orina ya han aparecido, Tampsec evitará la incontinencia . ¡Pídelo ya en nuestra tienda online y no dejes que las pérdidas condicionen tu vida!

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Ejercitar suelo pélvico en el trabajo

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Hoy te traemos una lista con alguno ejercicios de suelo pélvico para hacer en el trabajo. Por ejemplo, en la oficina, de cara al público, en la calle... ¡Olvídate de las pérdidas de orina en el trabajo y donde sea!

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