¿Es normal tener pérdidas de orina en el embarazo?, ¿y en la menopausia?, ¿y en mujeres jóvenes?

Son muchas las mujeres que sufren pérdidas de orina en determinada etapa de su vida. En algunos casos, el estigma o la vergüenza que envuelve a este problema dificulta que estas se sientan cómodas a la hora de acudir a la consulta de un profesional para resolver sus dudas.

En otros casos, la falta de información que existe acerca de la incontinencia urinaria, lleva a que algunas mujeres no le den la importancia que las pérdidas requieren o, directamente, piensen que es algo normal a su edad o en la etapa que están viviendo.

¿Consecuencia directa de los anteriores dos casos? Una detección tardía del problema que impide una actuación a tiempo. A continuación, queremos responder a la pregunta de si es normal tener pérdidas de orina en diferentes etapas de la vida de la mujer y cuándo deberíamos ponernos alerta ante estos escapes.

¿Es normal tener pérdidas de orina en el embarazo?

Las pérdidas de orina en el embarazo o las pérdidas de orina en el posparto son, quizás, las pérdidas de orina que más nos hemos habituado a escuchar o que creemos que más habituales son. Ahora bien, ¿realmente es normal tener pérdidas de orina en el embarazo? Sí. En muchos casos, la mujer puede sufrir escapes de orina durante el embarazo. Pero, ¡ojo! Que sea normal tener pérdidas de orina en el embarazo, no quiere decir que esté bien que se produzcan durante los nueves meses de gestación o que no pueda prevenirse.

Lo más habitual es sufrir pérdidas de orina a partir del quinto mes de embarazo, cuando el bebé es más grande y ocupa un mayor espacio. ¿Por qué pasa esto? Porque el bebé y el útero están ejerciendo presión sobre la vejiga. La pérdida de orina en el embarazo es una molestia incómoda, pero no supone problemas de salud. Otros factores de riesgo que influyen y por los que debemos cuidarnos especialmente son la obesidad (previa al embarazo), un aumento excesivo de peso, ser primeriza, sufrir estreñimiento, embarazo múltiple o gemelar, o ser mayor de 35 años.

¿Cómo podemos evitar tener pérdidas de orina en el embarazo? Muy fácil: Con un suelo pélvico fuerte y tonificado. Para esto te recomendamos los ejercicios de Kegel, practicar pilates, la gimnasia hipopresiva y cuidar la alimentación para evitar el estreñimiento y el sobrepeso, entre otras opciones.

¿Es normal tener pérdidas de orina en la menopausia?

La menopausia es otra etapa de la vida de la mujer en la que la aparición de los escapes de orina puede ser percibido como algo normal a causa de, entre otros factores, la edad. La menopausia es una etapa que trae muchos cambios en el cuerpo de la mujer que, aunque no a todas afectan de la misma manera, generalmente van desde los sofocos, una mayor sudoración, palpitaciones, problemas digestivos, aumento de peso e incluso falta de deseo sexual. Todos estos efectos vienen determinados por el cambio hormonal, ya que dejan de producirse óvulos y estrógenos.

¿Cómo afecta esto a la pérdida de orina? ¿Es normal tener pérdidas de orina en la menopausia? Durante la menopausia, debido a esta carencia de hormonas, pueden debilitarse los volúmenes de los tejidos de la uretra y la vejiga. Es decir, la menopausia puede afectar a la musculatura del suelo pélvico. Sin embargo, aunque este cambio hormonal puede ser un factor de riesgo, la pérdida de orina en la menopausia no es lo más habitual.

Y las pérdidas de orina en mujeres jóvenes, ¿son normales?

No. Efectivamente, no es normal tener pérdidas de orina siendo joven. Pese a que no sea normal, es importante dejar atrás el estigma de que solo las mujeres mayores la padecen. Existen diferentes causas o factores de riesgo que podrían ocasionar la pérdida de orina en mujeres jóvenes y, de hecho, se estima que un 13% de esta población sufre pérdidas de orina.

Pero, ¿por qué? ¿Cuáles son las causas de las pérdidas de orina en mujeres jóvenes? Las causas de las pérdidas de orina en mujeres jóvenes generalmente se relacionan con problemas fisiológicos derivados de actividades físicas o, como hemos visto, embarazos y partos. En definitiva, estas causas se deben a un debilitamiento de la musculatura del suelo pélvico, algo que puede prevenirse y tratarse con ejercicios de Kegel, cuidando la alimentación, practicando yoga o pilates, y, muy importante, evitando malas prácticas como aguantar la orina demasiado tiempo o presionar la vejiga cuando hacemos pis.

Aunque en determinado momento pueda las pérdidas de orina pueden ser más habituales, como hemos visto que ocurre durante el embarazo, debes quedarte con un mensaje claro: sufrir pérdidas de orina NO es normal. Incluso si están asociadas con el embarazo, lo primero que debes hacer al detectar los primeros síntomas es acudir a un especialista que identifique correctamente tu problema y las causas que lo producen. Vemos que el embarazo o la menopausia pueden actuar como factores de riesgo pero en ningún caso son determinantes. Recuerda cuidarte para prevenirla y, si por alguna razón, sufres pequeñas pérdidas de orina, no sientas vergüenza y trátala. La pérdida de orina no debe influir en tu vida cotidiana.