7 mitos sobre la incontinencia urinaria en mujeres que debes olvidar

Hoy tenemos un objetivo claro: desmentir los mitos más habituales sobre la incontinencia urinaria en mujeres. Estamos seguras de que alguno de ellos rondará por tu cabeza. Lo que nos parece un gran peligro. Y es que una de las consecuencias de que estas “fábulas populares” viajen de boca en boca es que estigmatizan un problema como el de la incontinencia urinaria, que es mucho más común de lo que puedas imaginar y del que, por este mismo motivo, no suele hablarse ni difundirse mucha información. Eso impide que muchas de las personas que sufren incontinencia urinaria sean capaces de reconocer o identificar su afección, ya sea por desconocimiento o vergüenza. Así que, ¡vamos a ello!

1. “La incontinencia urinaria es un problema de personas mayores”

FALSO. Es cierto que el envejecimiento es un factor de riesgo de la incontinencia urinaria. Sin embargo, las pérdidas de orina no son un problema ligado únicamente a la edad, sino que están directamente relacionadas con el debilitamiento de los músculos que conforman el suelo pélvico.

Este es un mito de doble filón, pues tan perjudicial es pensar que a determinada edad es “normal” padecer incontinencia, como ser joven y creer que es algo que te está sucediendo de forma aislada y que debes esconder.

2. “La incontinencia urinaria afecta solo a las mujeres”

FALSO. Se tiende a asociar la incontinencia de orina como una enfermedad femenina. Pero no. Los hombres también pueden sufrir las pérdidas de orina y, precisamente por lo anterior, la mayoría de ellos tardan hasta un año o más en acudir a un profesional desde la aparición de los primeros síntomas. Allá va un dato: Uno de cada cuatro hombres españoles mayores de cuarenta padece incontinencia.

3. “No hay que alarmarse porque se escapen unas gotitas de vez en cuando…”

FALSO. Se considera incontinencia urinaria cualquier pérdida de orina o control de la vejiga. Esto puede deberse por una afección puntual o, por el contrario, a un problema que afecte a la vida diaria. En todo caso, ¡no debemos pensar que es algo normal! Es importante acudir al médico ante la aparición de los primeros síntomas para detectar cuáles son las causas y qué tratamiento es el adecuado en cada caso.

4. «Los productos para la menstruación también sirven para la incontinencia»

FALSO. Muchas mujeres utilizan compresas menstruales o protege-slips al principio. La falta de información al respecto, el desconocimiento de los métodos existentes o porque les avergüenza comprar productos específicos para incontinencia puede llevar a cometer ese error. Y repetimos: es un error. Esos productos no son adecuados para la incontinencia urinaria y podrían, incluso, generarte un problema mayor relacionado con infecciones, irritaciones o mal olor.

Es importante informarse de los métodos existentes y utilizar los productos específicos para acabar las pérdidas de orina. Por si aún no los conoces, en Tampsec te ofrecemos una solución efectiva desde el mismo momento de su uso: Nuestros tampones de incontinencia evitan que se produzcan las pérdidas. ¿La diferencia respecto a otros productos como compresas o absorbentes? Que nuestros tampones evitan que se produzca la pérdida en vez de retenerla una vez expulsada.

5. «Es normal sufrir incontinencia urinaria después de dar a luz»

FALSO. Este es sin duda uno de los mitos más extendidos. No, no es normal sufrir incontinencia urinaria de forma permanente después de un parto vaginal. Sí es posible que, a consecuencia del cambio de fisonomía del embarazo y el esfuerzo realizado en el parto, la musculatura del suelo pélvico se vea afectada y se produzcan los escapes de orina. ¡Pero esto no debe ser para toda la vida ni tiene por qué ocurrir!

Tener conciencia de nuestro suelo pélvico desde edades tempranas y realizar un trabajo previo, durante y posparto es el tratamiento más efectivo para prevenir las pérdidas de orina. ¿Conoces los ejercicios de Kegel?, ¿sabías que la práctica de yoga puede ayudarte a fortalecer esta musculatura?

6. “No hay nada que se pueda hacer contra la incontinencia urinaria”

FALSO. Cuando decíamos que los falsos mitos sobre la incontinencia urinaria pueden llegar a ser muy peligrosos, nos referíamos a que pueden ocurrir cosas como esta: que pienses que tu problema no tiene solución. Pero sí, tiene solución.

Existen muchos factores de riesgo que pueden influir en la pérdida de orina, como son el sobrepeso, embarazo y parto, genética, tos crónica, menopausia, malos hábitos de sedentarismo, etc. Las causas que provocan este problema son muy variadas. Tantas, como los tratamientos que se pueden aplicar en cada persona. Cirugía, cambios en el estilo de vida, ejercicios físicos específico, fármacos… Actualmente, además, existe una amplia gama de productos específicos para que las personas afectadas puedan continuar con normalidad su actividad de la vida diaria, como nuestros tampones Tampsec para la incontinencia de esfuerzo.

7. “Si sufres incontinencia urinaria es mejor evitar beber líquido”

FALSO. Para empezar, beber agua es fundamental para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Deshidratarnos podría causarnos problemas mucho más graves. Por otro lado, en cuanto a las pérdidas urinarias, reducir la ingesta de líquido podría causar el efecto contrario al esperado, ya que la orina se vuelve más concentrada y la vejiga más vulnerable a las infecciones. ¿Qué es lo que sí es recomendable evitar? El consumo en exceso de líquidos (más de 1,5L al día) y de las bebidas estimulantes, como la cafeína, el alcohol o las azucaradas.

La gran verdad sobre la incontinencia urinaria…

La única manera de conocer tu problema, es informándote sobre él. Consulta fuentes fiables, habla de él, comparte cómo te sientes y, algo muy importante que queremos volver a repetirte: es primordial acudir al médico en cuanto aparezcan los primeros síntomas y así identificar qué está provocando tu incontinencia urinaria. La incontinencia urinaria no es normal, aunque sí más común de lo que aparenta. Recuerda esta gran verdad: Preocuparte por la incontinencia urinaria también es cuidarte a ti misma.